El proceso selectivo de ingreso en la Policía Nacional ha comenzado en toda España con la primera prueba de conocimientos, a la que se han apuntado 36.275 jóvenes para solo 153 plazas de la escala básica, la promoción más baja de la historia reciente debido a las restricciones presupuestarias.
Las 153 plazas convocadas este 2011 contrastan con los más de 5.000 nuevos agentes que ingresaron en la Policía Nacional en los años 2007 y 2008, promociones en las que se presentaron más de 50.000 aspirantes para acceder al Centro de Formación de la Policía Nacional de Ávila.
Si en esos años había una plaza por cada diez opositores, el porcentaje es ahora de 237 aspirantes por plaza. Así lo ha reconocido el comisario Honorio Ovejero, de la División de Formación de la Policía, que ha subrayado que en un momento económico como el actual, muchos jóvenes acuden a estas oposiciones en busca de un trabajo estable pese a que las posibilidades de conseguir plaza "son pocas".
Están convocados 28.699 hombres y 7.576 mujeres, el 20,88 por ciento del total, un porcentaje más elevado que el de años precedentes. Treinta años después de la incorporación de la primera mujer a la Policía Nacional, son ya casi 8.000 las agentes que prestan servicio en todas las escalas y categorías.
Casi ocho mil agentes
Por primera vez, pueden presentarse también personas de más de 30 años, después de dos sentencias del Tribunal Supremo que declaraban nulo el límite máximo de edad para acceder a la Policía Nacional. Los aspirantes tienen que poseer el título de Graduado en ESO o equivalente, aunque alrededor de un 8 por ciento de los solicitantes son diplomados universitarios y un 6 por ciento licenciados. De los 36.000 aspirantes, 10.170 proceden de Andalucía, el 28 por ciento del total, seguidos de los madrileños -17,59 por ciento-, la Comunidad Valenciana (11,68), Canarias (8,89) y Castilla y León con 2.594 opositores y un 7,15 por ciento.
Seis meses de pruebas
La primera prueba de la oposición es el examen de conocimientos, cien preguntas sobre ciencias jurídicas, sociales y materias científico técnicas relacionadas con el temario de la convocatoria. A este primer examen le seguirán durante los próximos seis meses toda una serie de pruebas selectivas de carácter eliminatorio, una entrevista personal y un reconocimiento médico para optar a una de las 153 plazas ofertadas.
Quienes superen el proceso de oposición serán nombrados policías-alumnos y se incorporarán a la Escuela de Ávila, donde realizarán un curso académico de nueve meses de duración, también de carácter selectivo. Una vez culminado dicho curso, los aspirantes completarán su instrucción mediante un módulo de formación práctica en un puesto de trabajo real.
1 comentario:
Aunque ser policía conlleva serios riesgos, considero que opositar es una muy buena alternativa teniendo en cuenta que no se requiere de una gran formación académica y que el empleo es estable y muy bien remunerado.
Publicar un comentario