Por primera vez desde la creación del Parque capitalino habrá criterios establecidos en las pruebas físicas que eviten exigencias imposibles para lograr una integración
de género. En las academias sólo hay una mujer inscrita.
Según nos informa el Diario de Burgos, ¿Han visto alguna vez a una bombera? Si lo ha hecho no habrá sido en Burgos. El parque capitalino cuenta en la actualidad con 103 efectivos (deberían ser 109 si estuvieran todas las plazas cubiertas) con una edad media de 50 años, algo que no es un problema a corto plazo porque el continuo entrenamiento al que están sometidos garantiza su plena efectividad, pero que sí podría serlo a medio plazo por las jubilaciones. Y, en cualquier caso, denota que son ya muchos años sin convocar oposiciones. Todos son hombres.
La Concejalía de Personal, dirigida por Carolina Blasco, acepta este diagnóstico y por eso se ha reunido varias veces con la mesa de negociación, en la que hay hasta cinco fuerzas sindicales representadas, para tratar de acordar la convocatoria de seis plazas de cabo por procedimiento interno que, a su vez, dejarían esa media docena de puestos de trabajo disponibles para contratar bomberos ‘de base’. Incluso podrían sumarse dos plazas más que están pendientes de la oferta pública de este año. Sea como fuere, en Bomberos habrá oposiciones en los próximos meses, y eso es en sí mismo una novedad.
Parece evidente, además, que no serán las últimas en un horizonte muy próximo. La previsión es que dentro de cuatro años se haya jubilado un tercio de la plantilla actual, así que habrá movimiento. Eso ha devuelto a las academias a un buen número de personas que pelearán por hacerse con un puesto de trabajo que obliga a superar una de las oposiciones más duras que hay en el plano físico.
Los dos centros de Burgos que imparten la preparación para bombero son Evolución, que tiene dos grupos de 15 personas, y SIE, que cuenta con otro grupo de 10 personas. De esos 40 aspirantes, únicamente hay una mujer matriculada, concretamente en SIE, aunque nada obliga a prepararse en una academia y podría haber personas entrenándose por libre.
«La propuesta que nos ha llegado incluye unas pruebas físicas bastante exigentes. En la negociación se ha planteado, y se acepta por unanimidad, que, una vez alcanzadas las exigencias mínimas, las dificultades de las mujeres para lograr las mejores marcas cuando están en un proceso selectivo al que concurren hombres no lastren sus calificaciones. En esta línea se van a enfocar las bases que se están negociando y espero que estén ultimadas para el final de este año», explica Blasco. Es decir, que por primera vez en la historia del parque habrá unos baremos adaptados a las mujeres en las pruebas físicas, sin que eso obste para que tengan que demostrar niveles que acrediten que pueden cumplir los requisitos, si bien tampoco significa que tengan que superar a todos los hombres.
La decisión, que parece estar tomada aunque deberá reflejarse en la convocatoria oficial, «va en la idea del Plan de Igualdad que comprometimos con los sindicatos» durante las negociaciones para la aplicación del calendario laboral, amplía la concejala de Personal. Las fuentes sindicales consultadas por este periódico ratifican esa versión en lo que afecta a la baremación de las pruebas físicas para mujeres. Otra cosa es lo que está sucediendo con las bases de la convocatoria, ya que podría haber cambios con respecto a las pruebas tradicionales que nada tienen que ver con la aplicación de políticas de igualdad.
bajo lupa. La inminencia de la convocatoria y el tiempo transcurrido desde la última oportunidad de convertirse en bombero han desatado un interés que discurre paralelo al celo de los sindicatos, o al menos de algunos sindicatos, por vigilar el procedimiento y garantizar su incuestionable objetividad a todos los niveles. «La representación sindical ha puesto de manifiesto la inquietud por cosas que estamos viendo que no nos gustan nada», advierte una fuente personada en la mesa de negociación.
El motivo, continúan, es que «nos han presentado unas bases modificadas que no son las habituales y que, curiosamente, recogen unos temarios y unas pruebas físicas que sabemos que se están impartiendo y preparando en algunas academias desde enero, cuando nosotros hemos tenido conocimiento hace un mes». Esto ha «creado malestar y sospechas», sobre todo «cuando nos piden sigilo sobre algo que, hemos comprobado, algunos ya parecen conocer hace meses».
Al interés que pueda tener cualquier ciudadano o ciudadana de a pie en optar a una plaza de bombero se suma en este caso la evidencia de que hay varios agentes de la Policía Local que también se están preparando para acudir a la convocatoria. Por tanto, habrá muchos candidatos, estarán muy preparados y es previsible que los resultados de sus pruebas queden muy ajustados. Por eso, terminan desde algunos sindicatos activos en la negociación, «vamos a estar encima de todo lo que pase».
La Concejalía de Personal, dirigida por Carolina Blasco, acepta este diagnóstico y por eso se ha reunido varias veces con la mesa de negociación, en la que hay hasta cinco fuerzas sindicales representadas, para tratar de acordar la convocatoria de seis plazas de cabo por procedimiento interno que, a su vez, dejarían esa media docena de puestos de trabajo disponibles para contratar bomberos ‘de base’. Incluso podrían sumarse dos plazas más que están pendientes de la oferta pública de este año. Sea como fuere, en Bomberos habrá oposiciones en los próximos meses, y eso es en sí mismo una novedad.
Parece evidente, además, que no serán las últimas en un horizonte muy próximo. La previsión es que dentro de cuatro años se haya jubilado un tercio de la plantilla actual, así que habrá movimiento. Eso ha devuelto a las academias a un buen número de personas que pelearán por hacerse con un puesto de trabajo que obliga a superar una de las oposiciones más duras que hay en el plano físico.
Los dos centros de Burgos que imparten la preparación para bombero son Evolución, que tiene dos grupos de 15 personas, y SIE, que cuenta con otro grupo de 10 personas. De esos 40 aspirantes, únicamente hay una mujer matriculada, concretamente en SIE, aunque nada obliga a prepararse en una academia y podría haber personas entrenándose por libre.
«La propuesta que nos ha llegado incluye unas pruebas físicas bastante exigentes. En la negociación se ha planteado, y se acepta por unanimidad, que, una vez alcanzadas las exigencias mínimas, las dificultades de las mujeres para lograr las mejores marcas cuando están en un proceso selectivo al que concurren hombres no lastren sus calificaciones. En esta línea se van a enfocar las bases que se están negociando y espero que estén ultimadas para el final de este año», explica Blasco. Es decir, que por primera vez en la historia del parque habrá unos baremos adaptados a las mujeres en las pruebas físicas, sin que eso obste para que tengan que demostrar niveles que acrediten que pueden cumplir los requisitos, si bien tampoco significa que tengan que superar a todos los hombres.
La decisión, que parece estar tomada aunque deberá reflejarse en la convocatoria oficial, «va en la idea del Plan de Igualdad que comprometimos con los sindicatos» durante las negociaciones para la aplicación del calendario laboral, amplía la concejala de Personal. Las fuentes sindicales consultadas por este periódico ratifican esa versión en lo que afecta a la baremación de las pruebas físicas para mujeres. Otra cosa es lo que está sucediendo con las bases de la convocatoria, ya que podría haber cambios con respecto a las pruebas tradicionales que nada tienen que ver con la aplicación de políticas de igualdad.
bajo lupa. La inminencia de la convocatoria y el tiempo transcurrido desde la última oportunidad de convertirse en bombero han desatado un interés que discurre paralelo al celo de los sindicatos, o al menos de algunos sindicatos, por vigilar el procedimiento y garantizar su incuestionable objetividad a todos los niveles. «La representación sindical ha puesto de manifiesto la inquietud por cosas que estamos viendo que no nos gustan nada», advierte una fuente personada en la mesa de negociación.
El motivo, continúan, es que «nos han presentado unas bases modificadas que no son las habituales y que, curiosamente, recogen unos temarios y unas pruebas físicas que sabemos que se están impartiendo y preparando en algunas academias desde enero, cuando nosotros hemos tenido conocimiento hace un mes». Esto ha «creado malestar y sospechas», sobre todo «cuando nos piden sigilo sobre algo que, hemos comprobado, algunos ya parecen conocer hace meses».
Al interés que pueda tener cualquier ciudadano o ciudadana de a pie en optar a una plaza de bombero se suma en este caso la evidencia de que hay varios agentes de la Policía Local que también se están preparando para acudir a la convocatoria. Por tanto, habrá muchos candidatos, estarán muy preparados y es previsible que los resultados de sus pruebas queden muy ajustados. Por eso, terminan desde algunos sindicatos activos en la negociación, «vamos a estar encima de todo lo que pase».