El Govern saca 1.230 plazas de empleo público para "garantizar" el buen funcionamiento de "los servicios públicos" y como "síntoma" de la mejora en la situación económica.
Según La Gaceta, el gobierno catalán ha aprobado sacar a concurso 1.230 plazas de empleo público. Esta medida, anunciada por la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, rompe con cuatro años sin convocatoria de oposiciones.
Borràs, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, ha asegurado que esta decisión se ha querido centrar en "los servicios públicos esenciales" para "garantizar" su buen funcionamiento y son un buen "síntoma" de la mejora en la situación económica. La mayoría de las plazas se centran en sectores como la salud (340 puestos), la educación (300) y la asistencia social (70). También habrá sociólogos (150) y bomberos (153).
El 2% de las plazas estarán reservadas para personas con discapacidad intelectual y el resto girarán sobre la Agencia Tributaria Catalana, habrá 20 nuevos inspectores fiscales y 40 técnicos tributarios. La consejera ha manifestado que las 20 plazas de inspector tributario son suficientes para la situación actual, pues las "necesidades" están cubiertas con "las plazas actuales".
El gabinete presidido por Artur Mas Govern ha aprobado, además, la creación de la figura del "directivo público profesional", que se sitúa entre "el servidor público" y "el cargo político". Este cambio "gradual" que según Borràs se lleva a cabo para "una mejora de la calidad de los servicios públicos".
Borràs, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, ha asegurado que esta decisión se ha querido centrar en "los servicios públicos esenciales" para "garantizar" su buen funcionamiento y son un buen "síntoma" de la mejora en la situación económica. La mayoría de las plazas se centran en sectores como la salud (340 puestos), la educación (300) y la asistencia social (70). También habrá sociólogos (150) y bomberos (153).
El 2% de las plazas estarán reservadas para personas con discapacidad intelectual y el resto girarán sobre la Agencia Tributaria Catalana, habrá 20 nuevos inspectores fiscales y 40 técnicos tributarios. La consejera ha manifestado que las 20 plazas de inspector tributario son suficientes para la situación actual, pues las "necesidades" están cubiertas con "las plazas actuales".
El gabinete presidido por Artur Mas Govern ha aprobado, además, la creación de la figura del "directivo público profesional", que se sitúa entre "el servidor público" y "el cargo político". Este cambio "gradual" que según Borràs se lleva a cabo para "una mejora de la calidad de los servicios públicos".
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